EL CONSUL URUGUAYO EN BARCELONA SE NIEGA A ACATAR LA DECISION DE LA JUEZ
La niña sigue retenida en el consulado ante la pasividad de las autoridades españolas y el silencio de los medios de comunicación.
"No las vamos a echar", dijo ayer Nin Novoa cónsul Uruguayo, que se permitió sugerir a su Señoría que buscase otra solución como entregar a la niña a los abuelos. Mientras tanto no se sabe nada de nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, que debe velar por los derechos de la niña y de su padre, Español y que ha actuado conforme a la ley respetando los tiempos y las decisiones judiciales que una y otra vez le han dado la razón, otorgándole finalmente la guardia y custodia de la pequeña. Frente al consulado se han producido algunas concentraciones de feministas absolutamente fanatizadas que insultan impunemente al padre y a la juez, sin que las fuerzas del orden hayan hecho nada al respecto.
La actitud de la madre, cometiendo un delito de sustracción de menores así como interponiendo denuncias que se han demostrado instrumentales y alienando a la niña contra su padre según han constatado los peritos en su informe, no parecen ser suficientes para que el gobierno de nuestro país y las autoridades autonómicas tomen las medidas necesarias para acabar con esta situación cuya mayor perjudicada es sin duda alguna la niña. Una menor de siete años obligada a vivir en un consulado sin escolarizar, en lugar de reunirse con su padre para hacer una vida normal.
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